Preocupaciones por el Corona virus

Mientras que somos testigos del efecto dominó causado por la actual crisis de salud global, surgen preocupaciones financieras que amenazan nuestro bienestar social mientras luchamos todos contra esta pandemia.

Si bien los gobiernos nacionales y locales han contemplado posibles acciones económicas en respuesta a los cierres por el coronavirus, los propietarios de pequeñas empresas se preguntan si podrán mantenerse a flote y sobrevivir a la crisis.

“Nunca hubiera predicho que los consultorios dentales se cerrarían en casi todo el mundo”, dice el planificador financiero y cofundador de Dentist Advisors y coanfitrión del Podcast Dentist Money ™ Show, Ryan Isaac.  “Idealmente, la mayoría de las prácticas dentales operan con 1 ó 2 meses de liquidez en sus cuentas corrientes en cualquier momento”, pero el ideal no siempre es la realidad. “¿Qué pasaría por ejemplo si alguien tuviera 100 mil dólares disponibles en su cuenta bancaria y dijera ‘Voy a aprovechar este dinero para hacer este pago de impuestos ahora mismo y más adelante repongo el dinero a la cuenta’?”  Todo para que, justo después de tomar esta decisión, descubriera que debe cerrar su consultorio por órdenes del gobierno. ¿Qué hay por ejemplo de aquellos que están construyendo un edificio o una casa, y acaban de agotar todos sus recursos económicos? “Es una situación realmente aterradora “.

Isaac nos cuenta que los odontólogos con los que ha hablado tienen tres prioridades principales en este momento: tener al día los pagos y facturas del negocio; cubrir sus gastos personales; y cómo deberían invertir, si tienen efectivo disponible.

No tome decisiones apresuradas

Parece razonable comenzar a extraer dinero de sus inversiones cuando ante sus ojos se desploma el mercado de valores, pero Isaac define esta decisión como una movida equivocada, porque encontrar el camino de regreso al mercado en el momento adecuado es particularmente difícil.

Señala que las noticias en los medios no siempre coinciden verazmente con el clima financiero, haciendo referencia al colapso de la bolsa de valores que comenzó en el 2008: “El fondo se tocó en marzo del 2009, y las noticias de ese mes no fueron buenas noticias”, dice. “Teníamos preguntas gigantes sobre la insolvencia bancaria y toda esa nueva deuda que el gobierno estaba asumiendo y quién iba a pagarla. La noticia es mala incluso si el mercado empieza a mejorar, y eso es lo que hace que sea tan difícil saber cuándo volver a entrar. Ahí es donde la gente se quema por una mala decisión”.

La gestión de las inversiones durante la caída de la economía es situacional y puede ser subjetiva, e Isaac reconoce diferencias monumentales entre las acciones a tomar para aquellos que necesitan liquidarse para sobrevivir y los que tiene más flexibilidad financiera y pueden permitirse dejar su dinero. “Si necesita efectivo para que su negocio o familia sobrevivan, es una historia diferente. Pero si se trata de dinero de hace 20 años que no necesita conn urgencia, hay cientos de historias del 2008 en las que la gente sacó su dinero y nunca regresaron, o llegaron años tarde “, dice Isaac.

Protéjase diversificando

A Isaac le preguntan con frecuencia si el mercado podría “llegar a cero” y su respuesta simple es que la vida, como la conocemos, terminaría si ese fuera el caso. “El escenario en el que todo el mercado de valores queda en cero, es el escenario en el que todas las empresas que cotizan en bolsa en el mundo ya no tienen un valor en el mercado de valores. El mundo se acabaría, si eso sucede”. Dice que la casi imposibilidad de un verdadero “cero” es la razón por la cual la diversificación es vital para ayudar a aislar su cartera del mayor riesgo posible durante una recesión.

Ahora es un buen momento para ampliar la diversidad de su cartera, si puede, porque muchas acciones han recibido un golpe reciente. “Si no necesita el dinero, es un buen momento para invertir en cosas que están baratas. Si fue un inversionista del mercado inmobiliario en el 2009 y 2010, después de que todo se cerró de golpe, estaba emocionado comprando casas. Lo mismo ocurre ahora ”, dice Isaac. “Las acciones de la bolsa son unas de esas pocas cosas que la gente no quiere comprar cuando se ponen baratas, y después , cuando esas mismas acciones se valorizan, entonces todos quisieran haber invertido cuando estaban a la baja”. Es una lógica muy característica de la bolsa.

Los bonos de valores proporcionan cierta estabilidad en tiempos de incertidumbre y con tasas de interés muchas veces cercanas a cero y, por ello, Isaac recomienda explorar también esta posibilidad: “Los bonos tienden a ser el relleno  cuando las acciones se desploman”, dice.

Préstamos y confusión al largo plazo

Después de la ola de recesión económica inicial que estamos viviendo ahora, hay otra ola, posiblemente más catastrófica, que vendría una vez superada la crisis de sanitaria, cuando realmente hayamos dejado la pandemia atrás. “Hay personas que ahora van a retroceder financieramente varios años por estar sin trabajo durante unas semanas”, dice Isaac. Es posible que mucha gente tenga que hacer cambios en sus planes de cobertura de salud y podrían cancelar su seguro dental.

 

Podría pasar un tiempo antes de que las prácticas dentales vuelvan a su productividad financiera previa al coronavirus, con pacientes más frugales, que buscan estirar su dinero y evitar procedimientos de lujo. Esto significaría que algunos odontólogos podrían necesitar dinero en efectivo que no tienen y verse obligados a recurrir a préstamos para cerrar la brecha. Acumular deuda adicional es una perspectiva estresante pero, a veces, la única opción. “Es inteligente tener liquidez y efectivo a la mano, valiéndose de las alternativas disponibles. Si puede obtener una línea de crédito que permanecerá abierta y le daría algún tipo de amortiguación, acudir a un préstamo barato, con  tasas de interés bajas sería una opción apropiada”, dice Isaac. También habrá una necesidad inmediata de efectivo una vez que las prácticas puedan abrir nuevamente las puertas a los pacientes. “Ya sea que pueda abrir, en dos semanas, un mes o dos, todos vamos a vernos afectados. Hay que reconstruir y hay que aumentar el mercadeo y la planificación”, – señala.

También recomienda investigar sobre opciones como refinanciación de la deuda (por ejemplo, hipotecas).

Tan estables como sea posible

Hablar con una fiduciaria debería ser su primer movimiento antes de realizar cambios importantes en su cartera. “Nadie puede ponerse en forma sin un poco de esfuerzo y trabajo duro. Y en este caso es el mismo concepto “, se ríe Isaac. Tener una cartera diversificada, superar la recesión sin sacar una cantidad precipitada de dinero del mercado y, si es necesario, explorar oportunidades de préstamos y refinanciación, le ayudarán a mantener estable su práctica durante los tiempos económicos inciertos que se avecinan.

 


Nota Importante: Los comentarios contenidos en este artículo tienen un propósito meramente informativo y no deben ser considerados como consejo legal o financiero acerca de su situación específica. Consulte a un profesional  para su caso específico.